lunes, 11 de julio de 2011

Talitha Cumi


Le he cogido el gustillo a recopilar por aquí, frases o diálogos que no aparecen en Wikiquote, momentos memorables de la pequeña o gran pantalla. Textos lúcidos y certeros que cuando los ves en el sofá o en la cama alucinas y dices, que bueno! Pues en mi caso, digo, tomo nota para el blog que para eso está (entre otras cosas)!

El texto que hoy quiero dejar no es que sea muy bueno en su totalidad pero tiene momentos que sacados de su contexto de ciencia ficción, encajan muy bien en la realidad. El texto pertenece al capítulo 3x24 de la serie Expediente X, el llamado "Talitha Cumi" (palabras que utilizó Jesús para resucitar a una niña). La fantasiosa sinópsis (SPOILER AL CANTO) va de como un hombre mayor se ve envuelto en un asesinato de múltiples personas por un loco en una cafetería y por arte de magia consigue sanar o resucitar a varias de sus víctimas imponiéndole sus manos, cuando viene la policía éste desaparece, pero claro, los agentes secretos del gobierno (conspiranoia a la vista) encargados de tapar cualquier movimiento de los suyos o sucesos paranormales, lo consiguen atrapar y retener en un calabozo. Es en este momento cuando aparece uno de los "malos" de la serie y  mantiene una curiosa conversación con él. En el guión, el texto en negrita pertenece al personaje supuestamente divino (o alienígena) que puede cambiar de forma y curar con sus manos.

PRIMER ENCUENTRO


-Esto es responsabilidad mía, algo que debo enderezar y solucionar. Supongo que no esperaría otra cosa.
-No me avergüenzo de mis actos.
-¿Avergonzarse? No puede permitirse el lujo de sentir una debilidad humana. No puede anteponer una indulgencia a un objetivo más importante.
-Ya no tengo fe en ese importante objetivo.
-Entonces su destino es justo.
-No es usted quien para hablar de justicia, tal vez tenga una razón pero no tiene ningún derecho y tampoco tiene medios.
-¿Pretende decirme cual es mi deber? ¿Tiene idea de cual es el coste de sus actos? ¿Cuales puede ser sus efectos? ¿Quien es usted para darles esperanza?
-¿Que les da usted, dígame?
-Les damos felicidad y ellos nos dan la autoridad.
-La autoridad para despojarles de su libertad con la excusa de la democracia.
-El hombre nunca será libre, porque es debil, corrupto, despreciable e impaciente. La gente cree en la autoridad, se han cansado de esperar milagros o misterios. La ciencia es su religión. No existe otra explicación para ellos. Y nunca deberán pensar lo contrario si queremos que el proyecto siga adelante.
-¿Y que precio deben pagar?
-Esa pregunta es irrelevante y las consecuencias inevitables, la fecha está fijada.
-¿Que precio deben pagar para satisfacer sus propios intereses, cuantos deben morir por su culpa para preservar su papel en el proyecto?
-No me impresionan sus milagros ni me conmueven sus trucos, su condena será aplicada.
-¿Y por quien en esta ocasión y con que instrumento?
-Por aquel que tiene el instrumento de su destrucción.



SEGUNDO ENCUENTRO




-Ahora sólo es cuestión de tiempo.
-Me ha metido en una jaula dentro de otra jaula, porque tiene miedo de mí.
-No le tengo miedo.
-Si tiene miedo, convive con el miedo, es su vida.
-Usted no sabe nada sobre mi.
Lo se todo sobre usted, cree que los milagros que realizo son la manifestación de mi poder.
-¿Cree que es dios?¡Es usted un bocazas, un payaso, una farsa!
-Lo que usted teme es que ellos piensen que soy dios.
-¿Que importa eso? La mayoría han dejado de creer en Dios.
-¿Porque?
-Porque Dios no les ofrece milagros que refuercen su fe.
-¿Cree que cuando el hombre deja de creer en los milagros rechaza a Dios?
-Claro.
-Ustedes los gobiernan en nombre de Dios.
-No creen en él pero siguen temiéndole, le temen porque temen a la libertad.
-Y usted les ofrece la felicidad.
-Apaciguamos su conciencia, quien pueda apaciguar la conciencia de un hombre puede arrebatarle su libertad.
-Y cuando no puedes apaciguar la conciencia de alguien, lo matas. Pero no puedes destruirlos a todos, no puedes destruir su amor que es lo que les convierte en lo que son y los hace mejores que nosotros, mejores que tú.
-No generalices, no soy como vosotros.
-No, sólo quieres estar en primer plano, ser uno de los mandatarios cuando el proceso comience. Pero se equivoca.
-Oh, no me digas.
-Si, se está muriendo de cáncer de pulmón.
-Es mentira.
-¿Cree que es mentira?
-Está intentando salvar su vida.
-¿Y usted?




CONCLUSIÓN: No digo que haya que creer en seres alienígenas, en que alguna vez haya existido un Mesías con "superpoderes" y mucho menos creer en corporaciones ocultas con asesinos que sepultan la verdad, pero si que creo que la información, la verdad sobre muchos hechos, la libertad, nos la quitan  deliberadamente, para seguir sus planes, sus intereses, sus beneficios, etc... La verdad está ahí afuera y no se obtiene mediante la fe ni siguiendo ninguna religión.

6 comentarios:

Imilce dijo...

Creo que después de tu propia conclusión sólo puedo añadir que estoy de acuerdo y que es verdad, no somos libres, es cosa independiente de cada uno buscar la realidad "real".

Un beso

Alexandre Vaudeville dijo...

Que no somos libres, creo que más o menos la mayoría nos damos cuenta en una u otra ocasión, pero cuando te das cuenta de lo esclavo que somos, de lo que nos tienen controlados, de las cosas que nos ocultan, es para estirarse de los pelos!

Busquemos la realidad, seguro que duele...

Gracias por comentar esta facilona entrada!

Nuevo Ícaro dijo...

Tío, estoy preocupado. Me identifico más con las respuestas del smoker. La gente tiene miedo de la libertad y se engaña pensando en cierta forma que son libres. Pero cuantas veces, cuantas personas han pensado en dar un paso más allá de sus rutinas y se han echado atrás, sin intentarlo siquiera?

Somos presas del miedo al fracaso, al rechazo, al que dirán, a no formar parte de la manada... yo qué sé... mil cosas. Y por eso nos dejamos dominar, necesitamos a ese poder que nos diga lo que está bien y así poder seguir viviendo hipnotizados.

Saludos desde el alvéolo derecho del smoker.

Alexandre Vaudeville dijo...

No te preocupes, es normal, yo no me identifico con sus respuestas, pero si que es cierto que dice grandes verdades (crueldades), pero bueno, aquí estamos nosotros, para demostrar que las excepciones pueden ser honrosas, que podemos luchar contra el sistema, etc, aunque seamos cuatros pardillos, aunque en las manis se ha visto que nos somos cuatro sino muchos más!!!

Yo quiero despertar, muchísimo más y quiero aplastarle ese cigarro en toda la boca, no tengo nada más que decir.

Saludos!

Anónimo dijo...

Quien puede apaciguar la conciencia de un hombre puede quitarle su libertad.

Es cierto. Pero yo he encontrado el camino a la salvación.

Yo no puedo salvarme, me han arrebatado mi libertad, me he vendido al diablo por tener mi conciencia tranquila.

Pero donde yo he fracasado, mis hijos vencerán, y donde mis hijos fracasen, los hijos de mis hijos venceran.

Y cuando todos los hijos de nuestros hijos venzan... nuestra conciencia se iluminará.

Alexandre Vaudeville dijo...

¿Referencias bíblicas? ¿Apropiacionismo?

La salvación, como cualquier placebo o autoengaño mental, se encuentra en nuestro interior. Hasta una prisión puede parecer un acogedor hogar si se viene de cualquier infierno terrenal.

Hijos y más hijos, la esperanza de la humanidad, lo malo es que genéticamente de vez en cuando aparece algún Judas. No hay que buscar la salvación en la descendencia, en el futuro o en el más allá, sino en el presente, luchar día a día. Tampoco queda mucho más por hacer, excepto vivir o quejarse por las injusticias que nos rodean, no?