He vuelto, sí, no para quedarme, digamos que estoy de visita, valorando lo construido (2010-2012), la evolución o regresión de lo que provó de ser un blog personal sin mostrar la persona, sino sus pensamientos, eso si, personales. Era facil contradecirse y no lo voy a negar, ha estado bien la experiéncia, en todos los sentidos. Pero ha llegado la hora de sacar el plumero y tirar algunos muebles, quizás fumigar o simplemente sacar el insecticida o el mataratas. Vete a saber que bichos me voy a encontrar en los recovecos de un espacio de casi 200 entradas.
He abierto la puerta de casa y me he dado un paseo por las diferentes
habitaciones. ¡Vaya desorden que he visto por aquí! Me pensaba que sólo
me encontraría polvo por doquier y muebles viejos. Y si, los muebes son
viejos pero lo peor es que veo carcoma. Mis palabras no van de: este
lugar no está al día, no sigue las modas. Los muebles viejos tienen su
encanto, sobretodo si están bien conservados o si tienen cierta
atemporalidad. Voy a dejar entradas en borrador y dejaré intactas, las que me parezca
que son coherentes a la idea del blog vodevilesco, a fin de cuentas ese
es el nexo común entre la persona que empezó a escribir por aquí y la
que lo está haciendo ahora: ser coherente y honrar al Vodevil que creó Alan Moore en su comic V de Vendetta. Así que he hecho una limpieza, este blog tiene menos entradas,
menos personales pero si Vodevilescas, de ahí el nombre. No sé si volveré a entrar más adelante con la misma intención o si escribiré algo nuevo, vete a saber.