sábado, 28 de agosto de 2010

Anti-tecnología


Móviles, ipad, ebooks, ipods, consolas portatiles, gps, ordenadores, estamos todos entretenidos cargando baterías, vigilando el nivel de la carga, perdiendo el tiempo con sus largos y mal explicados manuales, con el encendido y apagado de los equipos, moviéndonos entre menus, etc. Cuando sólo es un aparato aún, pero cuando tenemos varios, la demora es mayor y casi dependemos de nuestras posesiones.

Pero bueno, parece que por fin, con tanto entretenimiento, con tantas cadenas de Tv por elegir, con tantas películas y videojuegos, todos estamos entretenidos, tan entretenidos que las guerras no son mundiales y las conquistas de terrenos son excepcionales. Si, hay hambre en el mundo, conflictos, pero no sólo por las guerras (por motivos territoriales o religiosos) sino por avaricia, por no saber administrar los bienes que tenemos, pues en el momento en que se haga, se acabó el tercer mundo.

En realidad, el peor enemigo del hombre moderno (o civilizado) ya no es tanto él sino sus creaciones, sus posesiones que lo poseen a él.

5 comentarios:

Cendrero (Adm. El Busto de Palas) dijo...

Es curioso lo que comentas de: "no saber administrar los bienes que tenemos, pues en el momento en que se haga, se acabó el tercer mundo.". ¿Qué es necesario para que esto ocurra? Que los países ricos se dediquen a darle una oportunidad a las potencias nacientes, a las que están empezando a hacerse ricas (cito como ejemplos más claros a China, la Arabia pretolera, la India...).

¿Y qué ocurre si estas potencias nacientes se afianzan como verdaderas potencias mundiales a la altura de EE.UU? Que el poder de los actuales países dominantes (Japón, Europa y Estados Unidos) decaería notablemente. Y más si tenemos en cuenta que, mientras las potencias nacientes se estuvieran haciendo fuertes, los países ricos deberían estar ayudando al mismo tiempo a los países más pobres (África, Sudamérica).

Evidentemente, estos dos factores que contribuirían a mejorar la organización de la riqueza en el mundo sólo traerían desventajas a los países ricos.

Y en un mundo egoísta como el nuestro, los países se mueven por interés en el 99% de los casos (por no decir al 100%).

PD: Eso sí, a mí la tecnología informática me encanta :D Puedo pasarme horas frente al ordenador para instalar cualquier tontería... y sin embargo me lo paso bien ;)

Patricia dijo...

Desconocía esa faceta Neoludista. Avísame cuando te apetezca salir a romper máquinas. Me parece un desahogo perfecto

Ya, vale, que no era eso ;P

Raúl Peñaloza de Moure dijo...

No puedo estar más de acuerdo. Uf, vaya, hasta que alguien lo dice.

Somos especialistas (la humanidad, me refiero) en hacer cosas artificiales, crear necesidades artificiales, y hasta llevar vidas artificiales... ¿cómo ésta?

Un saludín!

Alexandre Vaudeville dijo...

> Cendrero, la tecnología nos ofrece con suma rapidez acceso a cualquier tipo de información y nos pone en contacto de manera inmediata con cualquier persona sin importar la distancia, nos permite almacenar datos de manera bastante fiable a través de replicados en servidores puestos en diferentes lugares, pero las interficies para poner en contacto el hombre con la máquina están llenas de lentitud, de torpezas, de publicidad sin pedirla, de información sobrante, mal explicada, de poner contraseñas por doquier, tiempos de espera, reinstalaciones del sistema operativo, actualizaciones, etc, mis palabras era un recordatorio de las grandes desventajas que nos ofrece esa maravilla que es la tecnología; el día que no tengamos accesos a todo ello, más de uno estará perdido.

Respecto al tema injusticias mundiales, estoy completamente de acuerdo contigo, si las cosas no cambian es porque quienes tienen el poder no les da la gana y nos acallan con entretenimientos (mediante la tecnología) y con falsas promesas. El problema es el egoísmo de toda la vida. El comunismo en la teoría sería perfecto para evitar las competencias e igualar la situación económica de las superpotencias, a mi estos tema me estresa pensarlos, están fuera de mis manos.

> Patricia, desconocía el término Neoludista, pero tampoco lo soy, estoy tan enganchado como cualquiera, pero al menos soy consciente de ello y de las desventajas que tiene.

¡Saludos analógicos para ambos!

Fanzine Antitecnología dijo...

En relación a lo que comentas sobre la avaricia cito directamente del fanzine Antitecnología, nº 0:

Uno podría pensar que el tecnosistema es en realidad “la avaricia” o las ganas de enriquecerse sin fin que tienen algunas grandes empresas y personas poderosas que no se detienen ante nada ni ante nadie con tal de ganar más dinero. La diferencia estriba en que las ganas de enriquecerse sin fin han formado parte de la actitud humana desde mucho antes del surgimiento del tecnosistema, dicha actitud sin duda ha creado un gran sufrimiento y malestar pero este siempre ha sido proporcional a la tecnología y a la técnica disponibles, por lo tanto en el pasado los planes de estas grandes empresas y personas poderosas solo podían tener la intensidad que la tecnología y la técnica del momento les permitían.

...

Eliminando el tecnosistema ciertamente no nos desharíamos completamente de “la avaricia” o de estas ganas de enriquecerse sin fin; pero su capacidad, radio de actuación y potencia se verían enormemente disminuidas.

...

¿Así pues, qué es el tecnosistema? El tecnosistema se puede visualizar como un amplificador. La avaricia antes mencionada, la destrucción de la naturaleza, el control y la regulación exhaustiva de nuestras vidas, el hecho de que dependamos de decisiones tomadas por gente que ni conocemos y a la que no podemos influir, el surgimiento de enfermedades mentales, etc. se ven amplificados exponencialmente por los “avances” tecnológicos que, o bien hacen que la destrucción y el control sean más fáciles, o bien nos desnaturalizan todavía más y nos hacen más dependientes del tecnosistema. Muchas personas disconformes buscan rebelarse y para ello atacan los problemas por separado, que son muchos, nosotros en cambio creemos que se debe atacar al amplificador de dichos problemas, es decir, el tecnosistema, la tecnología y la técnica, ya que son la herramienta que lo hacen realmente peligroso.


En resumen, no se trata de administrar mejor.