sábado, 25 de septiembre de 2010

Star trek: sacando la serie del armario, Parte II



Hay varias razones por las que me gustaron especialmente las dos primeras encarnaciones de Star Trek, la primera de todas es simplemente porque que en aquellos años mozos me chiflaron los efectos especiales, ni mas ni menos. Quedé alucinado con el teletransporte, el hiperespacio, personajes como Spock o Data (ambos muy parecidos al tener una inteligencia superior a la humana, una fuerza física descomunal y ser muy racionales), también me fascinaron los alienígenas exóticos, las pistolas Phaser, etc, Pero la segunda razón más importante, que descubrí más tarde un vez que ya había asimilado los detalles anteriores, fue cuando empecé a valorar esa visión del futuro, pero no por lo "bonito" estéticamente sino porque de alguna manera se habían inventado un mundo casi optimista sin caer en lo cursi, una humanidad coherente que incluso podría funcionar en la realidad, una historia donde no habían "malos malísimos", donde la exploración era lo más importante y los problemas se solucionaban en equipo y no a través de un "elegido", de un "Jedy" privilegiado o un "Deus ex Machina".

Uno podía soñar con un futuro cercano a Star Trek, donde la tecnología haría las cosas más fáciles a los hombres, donde el hambre había sido abolido y las religiones pasaron a la historia. Por otro lado, la preocupación más grande de la mayoría de nosotros, el dinero, había desaparecido y podías vivir sin problemas mientras trabajases en algo para la comunidad. En esa idealización no había frustraciones, cada uno recibia los estudios adecuados a lo que se le daba mejor y ya no te podías equivocar de carrera o de estudios Podías quedarte en la tierra y ocupar un cargo en la sociedad o alistarte a la academía y aspirar a ser un viajero del espacio en alguna de sus naves dentro de la flota estelar. Si estabas capacitado y tenías mucha suerte podías acabar enrolado el nave insignia, la "Enterprise", que precisamente es la que sirve de unión para las dos primeras series y la última, una nave no militar, con un número elevado de pasajeros entre los cuales estaba el personal y civiles como la família de estos.  

Otros detalles importantes de la serie que hacían especial su visionado (que no aparecían en producciones similiares) eran los avances tecnológicos, quizás el más particular es el popular teletransportador o los replicadores de alimentos (y pequeños objetos) o  las holocubiertas como entretenimiento (o entrenamiento); todas ellas basadas en el principio de la transformación de la energia en otros estados. Tampoco hay que olvidar la ultravanzada medicina no intrusiva que permitia hacer scanners de todo el cuerpo y cerrar heridas con un simple haz de luz. Otros gadgets interesantes eran las consolas táctiles y la bitacora del capitán (que se asemeja curiosamente a un ipad!), sin olvidar los tricorders (de aspecto parecido a una pda), o la computadora de la nave pudiendo ser gobernada por la voz. También tenemos las clásicas pistolas "laser", que para la ocasión las llamában "phaser", pero que tenían la particularidad de que tenían varias posiciones: aturdir, matar y desintegración en la potencia máxima Y no puedo acabar el parrafo sin citar a los comunicadores de la serie clásica que tenían un aspecto muy parecido a lo que años más tarde hemos conocido como "móviles".  Por otro lado, desarrollaron el termino de la velocidad "Warp" antes de que nadie dijera en pantalla la popular palabra de "hiperespacio".

Eso si, la historia televisiva de Star Trek no es tan bonita como pintan sus fans, o lo que yo haya hecho hasta ahora, probando de "venderos la moto" y es que volviendo a la serie clásica, lo que poca gente sabe es que fue de culto: la cancelaron por falta de audiéncia tras tres temporadas y sólo años más tarde fue cuando, debido a las sucesivas reposiciones en otras cadenas, cuando la gente se dio cuenta de la calidad que había y esa popularidad hizo que fuera posible que se estrenará su primera película en 1979 (diez años después del cierre de la serie). Incluso en la última encarnación de Star trek (llamada Enterprise), que data del 2001, a pesar de la cantidad de seguidores que tiene (los odiosos Trekkies para los StarWarseros) fue cancelada en su cuarta temporada, a pesar de que, desde mi opinión es quizás incluso la mejor de toda la saga por tener un mayor presupuesto y unos guionistas que supieron renovar la franquicia con una nueva estética y unos personajes más humanos con que identificarse.


Después de tanta parrafada comercial, toca hablar algo de la historia, tarea que no es nada fácil. Digamos que la serie, como he dicho antes, va de un futuro "optimista", pero que no fue siempre así sino que surgió tras una mortífera tercera guerra mundial en la que hubieron muchas bajas y que para evitar que los hechos se repitieran, los paises sobrevivientes decidieron hacer las pazes y unir sus fuerzas para hacer un mundo mejor, pero esta vez sin envidias, sin importar las razas, el idioma o el aspecto de las personas (calvos, gordos, etc), siendo una de las metas el descubrimiento del espacio a través de una "flota estelar" que más adelante se convertiría en una federación unida de planetas formada por varias razas alienígenas amistosas. Pero no todo es un camino de rosas y violas, en esos viajes se encontrarán con especies hostiles, enemigos poderosos, criaturas de todos los tipos y dilemas éticos en los primeros contactos con las nuevas especies.

Star Trek no es una serie de ciencia ficción al uso, si que es cierto que se habla un jerga tecnológica (generalmente inventada) pero tras unos episodios es fácil familiarizarse con los términos quedando relevado lo más engorroso a un plano secundario. Tampoco no es una serie de acción, aunque si que es cierto que hay peleas cuerpo a cuerpo, con pistolas lásers; batallas entre naves con cañones laser, torpedos de fotones, etc, pero también es algo secundario, son añadidos. Tampoco hay alienígenas monstruosos tipo "Alien" sino humanoides que han evolucionado de otra manera, con pequeñas o grandes diferencias físicas; por lo tanto no hay marcianitos de color verde con antenas en la cabeza, aunque si especies de todos los tipos y colores con costumbres extrañas y hábitos sorprendentes. Digamos que es una serie de ciencia ficción no efectista, donde lo importante son sus guiones y las interpretaciones de sus actores. Star Trek es una suma de ingredientes, una combinación de varios elementos donde al final lo importante es aprender alguna lección con sus moralejas y por encima de todo, disfrutar del viaje... a las estrellas!











viernes, 24 de septiembre de 2010

Star trek: sacando la serie del armario, Parte I



Ha llegado el momento, voy a sacar esa saga del armario que una mayoría de gente considerada "séria" e "intelecutal" tachan de frikie. Algo me dice que sólo aquellos que tuvieron el lujo de ver en las cercanías del lejano 1966 su primera encarnación han respetado el resto de series y parece que sólo aquellos que el 1987 tenían una mente abierta, recibieron con sorpresa el primer spin-off  llamado "La nueva generación" y ponen ambas series donde se merecen. Del resto de secuelas si que su calidad bajó pero aún así tuvieron la decencia de reinventarse un poco.

Primero de todo, quiero dejar claro algunas cosas: no soy un Trekkie, no tengo ninguna série en ninguno de sus formatos; me las han ido dejando o las he visto por television, no me he disfrazado nunca de "Klingon" o "Romulano" como tampoco de "Borg" y aún menos se me ha pasado la cabeza de llevar uno de los pijamas de la serie clásica o de "La nueva Generación". No he asistido a ninguna reunión frikie que organizan sus seguidores ni me he leído ninguna novela o cómic.Y por supuesto, no es mi serie favorita, de hecho no tengo a ninguna pues todas, independientemente del género que sean, tarde o temprano decaen y decepcionan con capítulos y temporadas de relleno, por mucho que luego levanten el vuelo. Eso si, en la lista de mis favoritas, la tengo en un altar. Me quedo con sus ideas, con sus propuestas, con su idealización plástica de la humanidad, que aunque no esté carente de defectos le da mil patadas a la mediocridad en la que vivimos.

Me ha costado escribir estas líneas porque hay ciertos temas que son difíciles de enfocar con decencia sin caer en alabaciones absurdas, sobretodo cuando la opinión popular poco a poco ha ido ensuciado la saga con palabras como "no hay ciencia ficción", o que "sus personajes están demasiado idealizados" y lo rematan con un "se nota mucho el paso de los años en los efectos especiales". No me apetece ir creando expectativas hablando en mayúsculas o predicar a los cuatro vientos un producto de entretenimiento como una obra sublime porque entonces, cuando alguien se decide al visionado, se encuentran con  el fiasco del prejuicios de los demás y la critica se vuelve excesivamente negativa.


Antes de entrar en detalles, tengo que comentar, que aunque la serie clásica con Spock y Kirk me divertió y tenía buenas ideas creando la esencia, que en otras series de la saga se desarrollaría, el tiempo si que se nota: tiene un asepcto vintage muy retro que cuesta disfrutar cuando has visto las creaciones posteriores o series más modernas, por otro lado sus guiones se escribieron demasiado deprisa, había más acción y disparos y algunos capítulos eran algo ridículos y no se profundizó lo suficiente en esos personajes que daban un poco más de si. Por lo que yo me quedo, sin duda alguna con "La nueva generación", que como dice el propio nombre, se refiere a las aventuras de los nuevos  tripulantes de la nave Enterprise 80 años después, donde ya no aparece ninguno de los ya envejecidos actores de la serie clásica.


Eso si, la serie clásica dio para mucho tras ser cancelada en el 1969, en el 1973 se hizo una versión animada algo infantil con nuevos episodios, se rodaron seis películas; algunas mediocres y otras dignas. Sin olvidar el remake moderno y pirotécnico de "Star Trek (2009)", donde le sacaron brillo a los "pijamas" y modernizaron todos los botoncitos y las lucecitas que se veian en la serie; el vintage volvió a ponerse de moda.


Y es más, una cosa no quita la otra, también me gusta el universo "Star Wars", pero sólo el de las tres películas clásicas, las modernas, como ya he dicho en otras ocasiones, las encuentro un poco forzadas y demasiado largas para mi gusto para lo poco que aportan. No le encuentro  tanta "chicha" a las aventuras de Luke Skywlaker & co como dicen pero si que me parece igualmente fascinante su universo aunque hayan más tiros, volteretas y espadas láser que otra cosa.


Siempre me ha atraído la ciencia ficción en todas sus variantes por las ideas que sugieren, por las posibilidades que plantean en el nivel del pensamiento, tecnologías, etc. Y precisamente en Star Trek, al contrario que en lo típicos futuros oscuros y deshumanizados tipo Blader Runner, Alien, THX, La fuga de logan, lo que nos ofrecen es la visión de un futuro optimista, donde el hombre, a pesar de sus defectos consigue salir airoso de cualquier situación, ya sea por un problema interno o con el contacto de otras especies  o culturas diferentes.


...continuará en el siguiente episodio.

PD: Y lo reconozco, nunca me cayó bien el orejudo de Spock y su flequillo "Beatle", con su temperamento frio (por no decir borde) y su lógica tan plasta (aunque también aplastante), pero al final le cogí cariño.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El lenguaje de la poesía

La vida es una grotesca poesía surrealista que te regalan en fascículos cada vez que abres la boca, la vida es una farsa indomable llena de malentendidos donde siempre te responde alguien con rimas malsonantes, desentonadas que, con el tiempo, se vuelven en odas hacia la incomunicación.

Parece que existen sensaciones inexplicables que las palabras sólo pueden tropezar con vileza y la comprensión no es más que un ejercicio de exhibicionismo pretencioso sustentado por imágenes, hechos y sonidos. Me cruzo con múltiples significados, con acepciones y excepciones, las acepto y me vanaglorio de tener un vocabulario y creer que es propio, pero mi realidad es irreal e intangible, sobretodo para las mentes sensibles y retóricas.


Y es que es así como cada día me siento más demente y creo que son ellos los que me están enloqueciendo, pero no, es el mundo entero, con su escenario desquiciante lleno de poetas y mierda pretenciosa.

Me imagino que hasta aquí nadie se ha perdido, está muy claro que esas palabrejas son "mías" y que la comunicación ha quedado en un segundo término. No estoy hablando de la belleza de la poesía o del mundo cruel en que vivimos, hablo de malentendidos poéticos y estafadores. ¿Me he explicado, no? El texto anterior era un intento de escribir de manera inconexa, a algunos les parecerá divino, de una gran sensibilidad y otros dirán que es pura masturbación, bien, pues yo digo que no es ni una cosa ni la otra; sólo estaba jugando con las palabras. No me sentía especialmente inspirado ni tampoco era un improvisación, solamente he cuidado un poco la "melodía".

Me pareció oír alguna vez que la poesía es el lenguaje de las emociones, aunque quizás sería aquel con el que, sólo con palabras, se puede expresar, mostrar sentimientos. Por otro lado, hay muy pocas poesías que me lleguen, debo de ser un persona muy insensible o me cuesta tener la predisposición adecuada; en el mejor de los casos simplemente mi capacidad de abstracción es muy limitada en comparación con los aspirantes a poetas, los intelectuales y los bohemios (¡ah y los esnobs!). O puede ser que la mayoría de estos expertos en la materia se equivoquen o yo tenga un sexto sentido que me indica cuando algo es bueno, malo o pura masturbación, pero desafortunadamente creo ver donde cojean muchas poesías que la gente admira, noto cuando se quedan en un "quiero y no puedo", pero debo de estar equivocado, no soy nadie para opinar en un terreno el que no domino. Aparte que sería un mal crítico literario, o quizás sería demasiado bueno por lo mordaz e incorruptibilidad de mis opiniones. En todo caso, el tema de la poesía me supera, en demasiadas ocasiones noto como la rima no hace más que estropear y que cuando no hay rima, con gran facilidad se cae en la vulgaridad; yo prefiero la prosa y jugar con la melodía de las palabras, nada más.

La poesía, en malas manos, no sirve de mucho, ni expresa emociones ni se deja entender y yo que ni domino ni entiendo semejante arte, no gozo ensuciarlo con mis palabras viscosas. Me imagino que hay que hablar un mismo lenguaje poético para poder valorar ciertos textos, pero el mío es muy limitado y lo mismo me pasa con la pintura: cuando se llega a cierto nivel de abstracción sólo veo una tomadura de pelo. Puedo pasar un buen rato leyendo a seudopoetas que sueltan tacos, que hablan de basura, cloacas y ratas, puedo sonreír con sus metáforas grotescas, pero tampoco me parecen buenos. Estos mediocres que publican libros y hacen charlas y recitan, deberían de quedarse castigados en los blogs! Pero desgraciadamente, hay muy buena poesía underground por conocer y pasa como con la música, son los enchufados y los vendidos son los que se forran.

Nunca he entendido a los poetas y a sus poesías, nunca he sido capaz de interpretar adecuadamente sus abstracciones, yo digo que un cuadro me evoca una cosa, pero luego vienen los entendidos y dicen todo lo contrario y así hasta el punto que acabo prefiriendo el poder de la prosa, con su belleza, con su comunicación, con la emoción de sus argumentos. Intento expresarme para que me entiendan, me interesa la comunicación y por ello pruebo que mis referencias sean conocidas por todos y empiezo a escribir y a escribir pero siempre se me olvida que menos es más!

Por cierto, me encantan las dos fotografías que he colgado, la primera es fruto de un chorreante pote de pintura de un anónimo y desconocido artista que dejó inmortalizado en un paseo cerca de mi actual casa y la segunda, un dibujo colgado en la pared de un local de ensayo, una obra que fue un regalo, un dibujo el que había intención de colorear pero ese otro anónimo artista lleno de talento, que seguro que debe de trabajar de mensaka o algo parecido, prefirió donarlo a modo de agradecimiento.

martes, 21 de septiembre de 2010

Necrófilo musical

Para empezar, dejo un poco de ambientación musical temática, elegid el grupo que más sea de vuestro agrado:





Soy de los que se enteran de rebote de grupos nuevos a través de las redes sociales y muy de vez en cuando por el boca a boca. Por mi cuenta no tengo el más mínimo interés en escuchar eso que dicen que es "nuevo", porque ya se que no lo és, porque la música comercial desde hace años carece de la libertad creativa que tenía en décadas anteriores por razones obvias como la ambición desmedida de las discográficas multinacionales.

Me hacen gracia las etiquetas de "alternativo", "underground", generalmente son remakes musicales mal hechos e incluso a veces plagios directamente de estilos más puros. Habrá quien le  guste las supuestas reencarnaciones o clones del rock, habrá quien verá con buenos ojos esa abominación mal llamada música electrónica que no son más que ritmos de baile prediseñados en un estudio de ingenieros, habrá quien dirà que el reggaeton es original (aunque todas las canciones son iguales), etc, pero yo sólo veo productos, montajes discográficos. Claro que hay honrosas excepciones, pero la mayoría de músicas "modernas" para aquel que ha gozado con la expansión del pop y del rock, se le antojan como una broma de mal gusto. Me imagino que esas personas que escuchan la música "moderna" no han tomado contacto con la belleza de un instrumento acústico o simplemente carecen de sensibilidad auditiva. El buen gusto musical es otro tema.

A mi no me gustan los estilos, no creo en ellos, salvo en cliches, licks y riff's tipo y fraseos populares. Soy más de elegir artistas y grupos de lo que ellos etiquetan, pero del resto, normalmente no me dicen nada. De lo que llaman Rock and Roll me quedo con Chuck Berry por su primitivismo; del Pop, sin duda alguna con The Beatles por su talento prolífico; del blues-rock me quedo con Jimi Hendrix,  del Heavy sin pensarlo me quedo con los pioneros Black Sabbath; de lo que llaman Grunge, prefiero a Nirvana; del rock alternativo sólo me he enamorado de los "Smashing pumpkins"; del rock de los 70's, adoro a los Led Zeppelin; del Blues-fusión elijo la pasión de "The Doors", de los guitar-heroes, mi preferido es Joe Satriani que aunque suene cansino tiene algo de corazón, del Trip Hop me quedo con Portishead (aunque me duele dejarme a Massive Attack), del Punk, prefiero a los Sex Pistols a pesar de ser un montaje; del rollo gótico me quedo con "The cure" (Los Joy Division eran demasiado Hooligan para mi gusto), en el lugar del post-punk, señalo a "Nick Cave and the bad seeds" como mi preferido, del Rock industrial, me quedo con Nine Inch Nails; del rock sinfónico mi elección es la formación de Genesis hasta el '76. Y bueno, tengo que meter como sea a Pink Floyd aunque lo etiqueten como rock progresivo/sinfónico. De todos los cantautores, me quedo con el Sr. Leonard Cohen con sus poéticas letras y su voz intimista. Del Jazz Fusion tengo a Pat Metheny como uno de los grandes, del Jazz Rock, podría meter en el cajón a Frank Zappa (a pesar de que el ha tocado casi todos los anteriores estilos). Y podría estar un buen rato probando de recordar otros estilos y ramificaciones del pop rock elgiendo a mis preferidos y nunca terminaría.

El Rock está muerto, no importa quien lo anunció primero o quien tiene pruebas de ello, no me importa lo más mínimo el año o el lugar en que la palmó y aún menos el nombre del responsable, está claro que fue algo lento y planificado por las multinacionales, no me voy a enfadar o montar un grupo punk para luchar contra el sistema, aunque ciertamente ideas no me faltan y domino muy bien el tema de las quintas y los berreos. No me importan los zombies musicales que pueblan la radio o la Tv; cuando más los alzan por las nubes, más indiferencia me producen. Creo que ha quedado suficientemente claro que me gusta escuchar el rock "muerto" y es que a falta de orgasmos musicales vivos (mi onanismo guitarrístico no cuenta), me conformo con audiciones póstumas; soy un necrófilo musical.

Afortunadamente, la actitud, como todos sabemos, es lo que prevalece y el punk no ha muerto, todos los adolescentes frustrados con el tema musical, seguirán rasgueando quintas a toda pastilla y cantarán dejándose la garganta reivindicando un mundo mejor. Y respecto a los adolescentes que creen que la música es algo más que blues y rock'n'roll, seguirán dándole a los riffs, a las escalas y probarán de cantar con un mínimo de decencia.

Y para acabar podría poner la bonita canción de Neil Young con esa preciosa frase de "My my, hey, hey, rock'n'roll can never die" pero no, prefiero poner a un artista más honesto y me quedo con mi doctor del rock'n'roll.




Well I'm sick and tired of
hearing 'bout the world and
it's hang ups
Gonna get myself together, take a ride downtown
Gotta see my Rock'n'Roll doctor
Gotta see my Rock'n'Roll doctor
Gotta see my Rock'n'Roll doctor
Gotta see him, see him today
He's gonna blow me away

He makes me happy when I'm feeling down
Take away my worry takes away my frown
Gotta see my Rock'n'Roll doctor
Gotta see my Rock'n'Roll doctor
Gotta see my Rock'n'Roll doctor
Gotta see him, see him today
He gonna blow me away

If you wanna feel groovy, give
the doctor a call, yeah
Doctor rock will help you anytime at all
Gotta see my Rock'n'Roll doctor
Gotta see my Rock'n'Roll doctor
Gotta see my Rock'n'Roll doctor
Gotta see him, see him today
He gonna blow me away
Oh, right away...


miércoles, 15 de septiembre de 2010

De viajes al interior


La mayoría de la gente cuando sale de viaje en vacaciones va con los ojos abiertos, se sienten maravillados ante el cambio de lugar y encontrar allí gente desconocida o una cultura extranjera. En esos viajes de placer se pasan toda la estancia haciendo fotos o grabando vídeos de monumentos o museos o de cualquier otra tontería. Estos turistas al uso se permiten el lujo de caros manjares, se hospedan en hoteles de tres estrellas y dicen relajarse pero generalmente sólo encuentran estrés y no hacen más despilfarrar el dinero, para colmo, cuando vuelven a su tierra, pasado unos días, todo sigue igual, los ojos medio cerrados, sólo quedan recuerdos y ninguna lección aprendida, aunque eso si, las fotos quedaron geniales. Estaría bien también aprender a ir con los ojos abiertos en los lugares que recorremos a diario, hacer fotos, conocer gente nueva en nuevos lugares en vez de frecuentar espacios recurrentes. Pero hay otros viajes más interesantes que se pueden hacer con los ojos cerrados: los del interior.

Y es que a parte de los citados viajes de placer, hay muchos lugares por visitar y no me refiero a ir a un País en guerra o hacer una visita a algún lugar remoto con "street view", me refiero a aquellas que se hacen en un "plano mental" pero que no requieren fumarse un "peta" o comerse un par de setas Psilocybe cubensis, por poner unos ejemplos.Tampoco me refiero a los viajes astrales, que ni siquiera tienen fundamento científico y mucho menos las fantasías tipo "Second life". Lo curioso es que casi nadie viaja a su interior ya que, como mucho, chafardean algo y salen asustados, y vuelven a pensar en reservas, billetes pero lo que no saben es lo que se pierden pues los viajes "al interior" son lo más barato que te puedas echar a la cara, por no decir gratis, en ese interior te puedes encontrar todos los lugares exóticos que quieras y cuando quieras y además tienes la ventaja de que siempre serás el primero en visitarlos, a no ser que invites a un psicólogo o psiquiatra a entrar en tu vida. Y no, no me estoy refiriendo a sueños o pesadillas, sino a viajes al interior, paseos tranquilos, recorriendo recuerdos, saltando entre pensamientos, mezclando imágenes, observando como funciona nuestra maleable mente.

Ojo, cuando se viaja al interior no se está seguro, no hay policía que nos proteja ni guías que nos lleven de vuelta ilesos y para colmo todo está como en otro idioma, pero a cambio tenemos vastos terrenos inexplorados, imágenes que ninguna cámara puede captar, ideas que cualquier persona tacharía de insanas pero infinitamente gratas si nos dejamos llevar.

A las malas, si no se puede viajar correctamente al interior, también puedes ir a un SmartShop o visitar un Coffeshop  y tomarte algunas de sus recomendaciones y ver que pasa.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

La soledad de un corredor cualquiera

























Has estado entrenándote durante largos años, prescindiendo de los caprichos que te debilitan el cuerpo, aprendiendo las técnicas necesarias en tu especialidad como la respiración y mantener un ritmo de marcha metronómicamente constante. Has pulido los movimientos en las curvas y en las subidas para conseguir un equilibrio perfecto y economizar energías para cuando te hagan falta en la recta final.  Después de largos años de reflexión, has conseguido lo más importante: liberar el pensamiento de ideas cargantes, de preocupaciones mundanas y afectos innecesarios.

Dentro de unos minutos se dará el tiro de salida, estás rodeado de corredores, de compañeros de fatiga, de falsos camaradas que te dan la mano y te abrazan cuando saben que las cámaras os están apuntando, bueno, al final todos son compañeros, no hay que darle más importancia no sea que pierdas la concentración y te excedas en el tiempo de tus estiramientos. Hechas un vistazo a tu alrededor y ahí encuentras los restos de tu familia, te han visto, te saludan y les respondes sutilmente alzando la cabeza con una sonrisa mientras sigues con tus ejercicios. Ha llegado el momento, os ponéis todos en línea, mirando al horizonte, se hace la cuenta atrás y suena el disparo de salida y todos han empezado ya a correr, ves a los principiantes adelantarte, superas a los veteranos y a tu lado y por delante te encuentras con tus coetáneos. De alguna manera te relaja esa falsa compañía, el escuchar el trotar de sus pies y sentir tu ritmo interno y encontrar similitudes; se crea un tipo de desfase particular, pero no es más que una lucha constante. Dentro de unos kilómetros, tanto si eres el primero como el último, te encontrarás con tu peor enemigo, con la soledad del corredor y un largo camino por recorrer que, a pesar de que has estudiado el terreno y lo has recorrido varias veces, una vez que ha empezado la carrera, el tiempo y el espacio parecen ponerse en tu contra.

Llevas ya un buen rato, no hay cámaras ni espectadores, las maratones no son tan populares como la vuelta ciclista como para ser retransmitidas en diferido. Ha llegado el momento, estás sólo y ante ti ves un largo camino, la sed te golpea, demasiada calor en el ambiente, no hay nadie que te pueda dar agua y el asfalto está lleno futuros baches y admiradores y detractores que cuando menos te lo esperes te pueden empujar fuera del camino para que les firmes un autógrafo, para tirarte por el barranco o para que beses sin piedad el suelo. Llevas ya un buen rato, has perdido la cuenta subjetiva del tiempo, debes de llevar la mitad del recorrido pero ni aún así puedes dislumbrar el final del camino y eso te frustra en parte. Tienes que economizar fuerzas, nada de sprints kamikazes para alcanzar a ese corredor que tienes a uno diez metros, tranquilo, ya bajará él el ritmo, cuando llegue a la subida le alcanzarás por narices.

El cansancio físico puede contigo, la duda te asalta y crees que no has entrenado lo suficiente, pero conoces tus limites, siempre puedes seguir un poco más, siempre ha sido así, no tienes nada que perder, ni orgullo, ni la carrera, tu nunca has aspirado a ganar, tus medallas de hojalata no te las va a quitar nadie, total, después de tantos años ya no son trofeos sino parte de la decoración, en el fondo lo importante no es llegar el primero ni el tercero, sino llegar; aunque algunos tontos digan que con participar es suficiente.


 

lunes, 6 de septiembre de 2010

Romper las normas

Suena muy bien eso de: "voy a romper las normas", pero a la hora de la verdad no es posible, como mucho se pueden saltar, torear, esquivar o camuflarse en el desorden. ¿Pero para que están las normas? Pues es muy sencillo, para hacerles algo de caso y los que no sepan verlo, pues que las sigan como borregos. A mi no me hace falta seguirlas al pie de la letra, ya se lo que se puede y lo que no se debe hacer y por lo tanto asumo las consecuencias, no importa si es una multa, una paliza, escuchar algún insulto de vez en cuando o la misma soledad. Lo importante es no faltar el respeto a nadie.
 
Las normas hacen que sea normal que sucedan las anteriores situaciones y que yo reciba mi merecido escarmiento. Pero se me ocurre una pregunta, y si las personas normales se atienen a las normas, ¿los mal llamados "subnormales" tienen libre albedrío o al contrario son más esclavos?¿Y que es un supernormal? Habría que normalizar adecuadamente estos términos. Yo me considero un anormal, aunque suena algo feo, como amorfo, analfabeto o neandertal.

Dicen que crear es unas de las cosa que definen al hombre, pero algo me dice que si empiezo a sacarme normas de la manga, más de alguno me mirará mal.

domingo, 5 de septiembre de 2010

El problema de tener una visión global



Es admirable la gente que tiene una visión global de sus vidas y lo que las rodea, en un sólo plano lo ven todo: el tablero, su posición, las piezas, incluso, los más lúcidos, las manos de los jugadores que lo mueven todo. Pero como no hagan "zoom", se perderán siempre muchos detalles de la partida, las pequeñas victorias, derrotas, los gestos y expresiones. Es algo muy inhumano utilizar siempre la visión global y por lo tanto no implicarse emocionalmente o arriesgarse en nada, este tipo de perspectiva sólo sirve para jugar con astucia en la partida y no ser derrotado a la primera de cambio, pero se pierden muchos detalles, no se disfruta de un jaque mate estando en segunda fila y tampoco se sufre cuando se ve una pérdida en la lejanía.

Para poder tener una perspectiva global de la partida y ademas disfrutar de los movimientos, el maniático Rey tendría que instalar un sistema de videovigilancia en su ejército, por ejemplo, unas cámaras instaladas en lo alto de sus torres controladas remotamente por los alfiles y así poder ver como avanzan los peones y la caballería en el campo de batalla. A la reina no le importará toda esta paranoia si, de vez en cuando, le dejan utililizar sus armas femeninas masacrando unas cuantas piezas del bando contrario. Este tipo de control me recuerda al  "sin vivir" de los adolescentes que se pasan todo el día ojeando las cuentas de Facebook de sus amigos y conocidos, especulando sobre sus vidas; es un tipo de vouyerismo algo malsano, pero al menos no tienen el control, son sólo peones mirando la vida de otros peones. Pero bueno, lo importante es pasarlo bien, al final, salvo el rey, todos van a morir, que cada uno haga lo que quiera con su vida. Yo intento ser un caballo desbocado (aunque alguna vez me tachen de caballero) y rebelarme contra ambos bandos, pero al final siempre acabó convertido en un peón, pero como algún día llegue al final del tablero, temblad!

 Pero bueno, cambiando de tema, o de juego, no, no es suficiente con leerse la sinopsis de la peli o ver el trailer, no es suficiente con fiarse de las críticas fiables de otros para tener una verdadera visión global, a algunos les bastará, pero lo que hay que hacer es ver la peli, con la predisposición adecuada, sin influencias externas y pasar un buen rato, sin morir en el intento si al final su visionado resulta ser muy decpcionante.


jueves, 2 de septiembre de 2010

Todo es una broma

Como dijo una vez cierto comediante, todo es una broma, hay situaciones en que la tristeza y la frustración son desmedidas y nadie nos puede consolar, en ese caso para salir airosos sólo nos queda una alternativa: la de reír o sonreír, pero no como él, con una mueca alargada y perversa, sino como espectadores de la función cómica más grande de todas y pensar en una solución "divertida". La lección a aprender es muy simple, no hace falta tener estudios o comprarse ningún manual de autoayuda, solamente hay que recordar y sentir las siguientes palabras en cualquier situación: Todo-es-una-broma. Y cuando digo "todo" es todo, sin importar si es algo tangible o incorpóreo. No se si me explico, incluso lo que estoy escribiendo ahora mismo es una broma, eso si muy mala, pero las he visto peores y sus autores se hacen llamar pensadores, filósofos, "expertos en la materia", psicologos, etc.

A veces en la vida nos encontramos con situaciones funestas en que ni siquiera el mayor optimista se puede enfrentar o simplemente en otras ocasiones somos conscientes de amargas revelaciones que ni siquiera el autoengaño mejor planeado puede soportar, es entonces cuando tenemos que recordar las cuatro palabras mágicas (todo-es-una-broma) y reírnos, porque de eso se trata, no importa si es una risa interior o exterior o sólo una sonrisa, todo vale. Ah y recordad, si queréis ser molones podéis decirlo también en inglés, que últimamente está de moda, queda más intelectual, como si supierais de idiomas, la  frase quedaría  algo así como "it's a Joke, it's all a joke", que en la versión Tarantino quedaría como "It's all a fucking joke". Si practicáis delante de un espejo será mucho más divertido.

Pero ojo, no hay que tomárselo todo a la ligera, no sea que acabemos enloqueciendo y nos olvidemos de las necesarias fronteras entre el bien y el mal y acabemos vistiéndonos de manera hortera creyendo que estamos por encima de la ley.





The Joker

Some people call me the
space cowboy, yeah
Some call me the gangster of love
Some people call me Maurice
Cause I speak of the
pompitous of love

People talk about me, baby
Say I'm doin you wrong,
doin you wrong
Well, don't you worry baby
Don't worry
Cause I'm right here,
right here, right here,
right here at home

Cause I'm a picker
I'm a grinner
I'm a lover
And I'm a sinner
I play my music in the sun

I'm a joker
I'm a smoker
I'm a midnight toker
I get my lovin on the run
Wooo wooooo

You're the cutest thing
That I ever did see
I really love your peaches
Want to shake your tree
Lovey-dovey, lovey-dovey,
lovey-dovey all the time
Ooo-eee baby,
I'll sure show you a good time

Cause I'm a picker
I'm a grinner
I'm a lover
And I'm a sinner
I play my music in the sun

I'm a joker
I'm a smoker
I'm a midnight toker
I sure don't want to hurt no one

Wooo woooo

People keep talking about me baby
They say I'm doin you wrong
Well don't you worry,
dont worry, no don't
worry mama
Cause I'm right here at home

You're the cutest thing
I ever did see
Really love your
peaches want to shake
your tree
Lovey-dovey,
lovey-dovey,
lovey-dovey all the time
Come on baby and Ill
show you a good time

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La sabiduría de los idiotas

















Dicen que rectificar es de sabios, me imagino que quien se inventó la frase se equivocaba con mucha frecuencia, quizás con demasiada y tuvo que inventarse algo para justificar su torpeza, para alardear de que era sabio, al menos con los dichos populares. Lo que si que está claro es que todos nos equivocamos, por eso somos humanos, imperfectos, algunos se tropiezan con la piedra una vez, otros dos, otros tres y otros ya ni andan temerosos de lastimarse. En realidad es muy fácil, hay que andar despacio y sobretodo mirar al suelo de vez en cuando, o traducido en otras palabras, hay que vivir poco a poco, sin excesos y tener los ojos bien abiertos en todo momento.

Aquel que se equivoca y luego rectifica no es idiota, algunos dicen que es de sabios algo tan obvio como ver donde está el error. Aquel que se equivoca y vuelve a tropezarse, es idiota, pero pobrecillo si no da más de si... Pero aquel que se equivoca, que no entiende nada, que sigue avanzando y encima se cree sabio, es  un completo idiota.

Afortunadamente, ni me creo sabio, ni me equivoco más de la cuenta, no en vano estoy todo el tiempo rectificando, revisando lo que hago, reflexionando si soy algo idiota. Y bueno, espero no haberme equivocado por completo porque entonces seré... ya rectificaré después