mierda, creo que soy antisistema

El bueno de Frank posiblemente
habría sido un buen "gobernator"

"Votadme, yo llevaré esta nación donde los demás sólo se han acercado con sus promesas, os prometo que cumpliré con mis palabras, de lo contrario yo mismo dimitiré del cargo.

Votadme, voy a solucionar todos los problemas del anterior gobierno, su ineptitud tiene que terminar y yo soy la persona adequada.

Votadme, prometo escuchar vuestras quejas, analizar la situación del país y tomaré las decisiones que nos beneficien a todos.

Votadme, amigos, me acordaré de vosotros cuando suba arriba del todo y os daré trabajo y subiré el paro y bajaré la fecha de pre-jubilación y subiré las pensiones.

Votadme, este país dejará de estar el último de lista y estará entre los más destacados de la unión Europea.

Vale, ¿Os lo habéis creído, no? El discurso era muy bueno, la campaña está muy bien pensada y los del gobierno anterior lo han hecho tan mal... ¿Habéis votado, no? Pues en el momento en que sea elegido, ya sea para bien o para mal, ya habré pasado a formar parte de la historia del país, entonces haré lo que me de la gana... o lo que me digan, total tengo la vida solucionada y lo mismo para toda mi familia para un par de generaciones."

Firmado por: el arquetipo de político de las masas.

Ojalá hubiesen elegido a Frank Zappa (el tipo de la foto de arriba) como presidente para los Estados Unidos, pero ya fuese por ser todo una broma perpetrada por él o porque le cortaron las alas, no fue así. Aún cuando su gobierno no funcionase, al menos él se lo tomaría todo con humor y sería sincero en sus declaraciones y transparente con toda la información que manejase, por simple respecto hacia sus votantes y seguro que no utilizaría una BlackBerry. 

 Cuando uno presencia situaciones similares como las descritas en el texto cliché inventado del principio de la entrada le entran ganas de hacerse apolítico, anarquista o algún que otro ideal extremista, pero claro, hay que saber llevar esas decisiones hasta sus últimas consecuencias y reconozco que tengo otros intereses en mi vida que pensar en política. Eso si, debo de reconocer que simpatizo con los que se consideran apolíticos, pero no con ese montón de radicales que creen en el terrorismo o en la anarquía como soluciones a los problemas y mucho menos en esos que creen que las manifestaciones deben de ser violentas. No me gusta ese tipo de gente que no le importa el mundo en el que viven o vivirán sus hijos o las futuras generaciones, ya que para mi todo ese tipo de personas excesivamente pasivas son inconscientes, adoptan la vía fácil de no formar parte de algo que viene intrínseco con la vida en sociedad: votar, elegir a un representante para el pueblo; a la persona más adecuada para conseguir el poder, en definitiva, a un portavoz que sepa tomar las decisiones adecuadas. Pero no todo es tan fácil como he descrito.

Perroflauta vs Personas informada

Ya puestos, una buena definición de apolítico sería esta: es el término que generalmente se usa para designar a aquellas personas que se caracterizan por una despreocupación más o menos radical y constante respecto de las cuestiones políticas y las ideologías. Una persona apolítica es aquella que no encuentra interés en la política existente o no aprueba ninguna de las ideas políticas que conoce por lo que decide voluntariamente desprenderse de toda actividad política de su entorno.

También puede ser aquella que aun simpatizando con alguna idea política, decide, indiferentemente de esto, aislarse de esta actividad.

Antes de seguir, debo reconocer que la política, al igual que la mayoría de ciudadanos de la clase obrera, es un tema del cual técnicamente se muy poco, excepto por lo que he visto en la televisión o leído en la prensa, solamente conozco los discursos (que cada año parecen ser los mismos con pequeñas actualizaciones), las campañas sensacionalistas, las campañas en contra de la competencia y las propuestas que nunca cumplen ni la mitad de lo que dicen y claro, también la corrupción; no he ido más lejos en la citada temática, ya desde fuera me repugna.

 Este texto no es más que una humilde entrada de opinión, no hay reivindicación alguna, no pretendo darle más bombo al asunto de la política que como una simple recordatorio de los clásicos dilemas que siempre he tenido cuando no sabes a quien votar, cuando todo parece lo mismo, cuando el voto en blanco sólo significa descontento y cuando no votar implica pasotismo. Todos estas dudas siempre me han hecho pensar y repensar que algo no funciona bien y posiblemente es el sistema. Vale, si queréis me podéis tachar de radical, de antisistema, en parte es verdad, pero no soy un "perroflauta". Lo ideal sería que todo el mundo votase o que nadie votase, pero en la sociedad en la que vivimos eso no parece posible, demasiado pasotismo en las juventudes, demasiado conservadurismo entre las personas mayores y no te das cuenta y los "malos" obtienen la odiosa mayoría absoluta.

¿Y el centro?

 De algún modo metafísico siempre me he considerado de izquierdas, por definición son los únicos capaces de hacer un cambio, de dejar de limitar la cultura y el derecho de expresión, de abrir fronteras, de igualar pagas, etc, pero viendo como han ido las cosas, no me ha quedado más remedio que desengañarme por las etiquetas auto-impuestas de "izquierda" y "derecha" y perder el interés por los discursos de los grandes representantes, de los futuros aspirantes según las odiosas estadísticas, posiblemente apañadas. Evidentemente que hay muchos partidos, muchas personas que quieren el bien de todos, que tendrán buenas intenciones, pero siempre ganan los peores, los más falsos, los que nos hacen mas daño a los pobres. Por eso uno acaba llegando a la conclusión de que en los partidos más populares sus representantes no tienen "poder verdadero" en sus decisiones, sólo son títeres de los intereses de multinacionales (el típico cliché conspiranoico en el que creo), de sus sponsors o yo que se...

Sería muy bonito que algún día eligieran a un representante de la nación que dejase la casa bien limpia, que sus decisiones solucionaran progresivamente todos los problemas del estado, alguien que dejase de leer discursos hechos por asesores de imagen, me refiero a esos textos que no son más que mentiras o venta de humo con falsas esperanzas. Pero viendo la corrupción habida y las falsas promesas uno a veces no sabe a quien votar, pero no nos engañemos, siempre hay alternativas, aunque no sean la solución, sino un apaño.

Votar o no votar, es es la cuestión y la conclusión a la que siempre llego, pero con coherencia, estando bien informado, nada de desperdiciar votos en vano.

Si no votamos, ganará la derecha y si votamos y gana la izquierda pero eso no significa que la cosa vaya a mejor sobretodo al comprobar que el supuesto extremo es más centro que otra cosa. ¿Y El centro? El centro debería de ser el equilibrio, pero todo me parece tan relativo, no creo en estas etiquetas, con el tiempo los partidos cambian de orientación sin previo aviso.

Me gustaría poder creer, confiar en un sistema que sólo da muestras de falsedad, pero no puedo, necesito hechos, no palabras ni campañas truculentas, hechos demostrables. Mierda, soy un antisistema...

La anarquía es una de las utopías más coherentes que existen al incoherente
sistema político actual pero la imagen que nos dan los medios, lo convierten en

 una broma "perroflautista", en un cliché antisistema...

...Mejor votar a una alternativa y tener fe.

Las divertidas imágenes reivindicativas las he sacado de:

http://lacomunidad.cadenaser.com/daimaocueva/2008/10/2/-como-saber-si-eres-apolitico-pues-muy-facil-
http://sidrapandulceyalpargatas.blogspot.com/2010/03/apoliticos.html