domingo, 10 de abril de 2011

Todo va a salir bien

Por suerte hace tiempo que no me veo forzado a utilizar el barato cliché de: "Tranquilo, todo va a salir bien". No es algo que me enorgullezca pero debo de reconocer que cuando he utilizado la odiosa frase ante una persona que estaba realmente nerviosa, ha funcionado, se ha tranquilizado y lo que podía haber sido un desastre, ha acabado en algo regular, ni de coña bien, claro. El secreto se encuentra en mantener un tono de voz seguro al utilizar las palabras mágicas todo-va-a-salir-bien, a ser posible acompañado de una palmadita en el hombro, aunque eso ya es el colmo de la hipocresía.

Esta claro que la citada frase no es más que una mentira piadosa, un consuelo barato engañabobos. Y evidentemente no es infiable, cuando a continuación te preguntan "¿seguro?", te la estás jugando y como salga mal... No es fácil soltar una trola tipo "Tranquilo, confía en mi, se lo que me hago, bla, bla, bla". Y si encima te dicen te dicen en que te basas para esa afirmación, ya puedes empezar a temblar, no cuela eso de que "Hazme caso, tengo un buen presentimiento", o "tengo más experiencia en estos casos". No es más que pura palabrería, como todo salga mal, acabas como un tonto.




Del mismo modo, cuando alguien me dice que todo va ir bien, rara vez me lo creo, necesito explicaciones, no tengo fé, no creo en lo milagros, sólo creo en Murphy y en esa ley universal que más o menos dice que cuando algo va mal, siempre puede ir mucho peor. En realidad, no hay que tomarse ninguna ley al pie de la letra (a excepción de que te lo diga Charles Bronson en persona), cuando algo va mal, es por alguna razón, simplemente tenemos que analizar todos los detalles, las posibles variaciones para minimizar errores y actuar consecuentemente.




Aún así, hay otras leyes que vale la pena saber:

-La Ley de Hofstadter: "Siempre lleva más tiempo que el esperado, incluso si tienes en cuenta La Ley de Hofstadter" (por Douglas Hofstadter.

-El principio de Hanlon o navaja de Hanlon: "Nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez". Einstein dijo algo parecido:"Sólo hay dos cosas infinitas; la estupidez humana y el universo. Y no estoy muy seguro acerca de lo último."

-Otra navaja, la de Ockham: "cuando dos teorías en igualdad de condiciones tienen las mismas consecuencias, la teoría más simple tiene más probabilidades de ser correcta que la compleja". Una variante más reciente es la de un principio llamado KISS «Keep It Simple, Stupid!» («¡Mantenlo simple, estúpido!»), también hay traducciones más "light" como «Keep It Short and Simple» que viene a decir «Manténlo corto y simple».

Imágenes sacadas de:



7 comentarios:

Patricia dijo...

Aunque la tostada siempre caiga por el lado de la mantequilla, aunque si algo pueda fallar, en el momento importante fallará. Estas frases en positivo me parecen ingenuos deseos necesarios para la tranquilidad del alma. No veo nada hipócrita en ello. Animar es compartir buenos deseos, aunque todo esté en contra y desde un punto de vista objetivo, pueda afirmarse que no saldrá bien. Pensar en la posibilidad de lo contrario es un vaso de agua en el desierto. Hay momentos en la vida en que uno necesita que le animen. A mi me gustaría pensar que al final todo saldrá bien. Y si así sucede, consideraré visionario/a a la persona que me haya obsequiado con un poco de optimismo.

Sí, seguro que sale bien.

Alexandre Vaudeville dijo...

Los hipócritas son los que dicen "todo va a salir bien" y no tienen ni puñetera idea, lo harán con buena intención, pero es una trola patatera.

Habrá quien preferirá que le engañen, personas que se agarren a la esperanza como a la fe, o directamente a las frases tipo "todo va a salir bien". Pero una cosa es dar ánimos y otra cosa es ver el futuro y predecir que va a ir bien. En según que situaciones (cuando todo sale mal), es de risa, no?

Yo prefiero probar de ser realista, ni pesimista ni optimista, analizar los hechos desde la distancia, aunque reconozco que no es fácil. Es divertido enfrentarse a situaciones complejas con la ley de Murphy en la mano.

Yo prefiero tener ases en la manga, si sale bien, perfecto, si sale mal, probar de solucionarlo para que no vaya a peor.

Ya veremos como va la cosa...

Anónimo dijo...

Pues no sé como irá la cosa, pero con estas opiniones hemos quedado retratados.

Saludos optimistas

Patricia

Alexandre Vaudeville dijo...

Yo soy Murphiano, no confundir con la gente de Múrcia, jeje!

Dime Lobo solitario, pero yo me mismo soy capaz de motivarme. Es más, ciertas causas perdidas que casi seguro que no van a ir bien, me atraen.

Vaya como vaya, estaré preparado. ;)

José GDF dijo...

Estaría bien que te dijeran algo así de positivo para variar de vez en cuando. Si lo que te dicen, por norma, es que todo va fatal, cuando va regular tirando a bien, y encima metiendo presión y usando malos modos, de vez en cuando vendría bien que te digan que algo lo estás haciendo bien, y que terminará saliendo bien.

¿Será hipócrita quien lo dijera? Pues claro. Porque una persona que piensa que algo no lo haces bien, aunque en el fondo tenga indicios para saber que no es así, va a tender a decirte que lo haces mal siempre, y le costaría parecer optimista... Incluso sonarían forzadas sus palabras... Pero al menos crearía un ambiente más propicio al buen rollo y a tratar de mejorar. A nadie le gusta estar rompiéndose los cuernos todo el día y que no paren de sacarte fallos uno tras otro, uno tras otro... ¡Aunque no sean para tanto!

En fin, no me lío más. Volveré por aquí, que tengo lecturas pendientes, pero en esta era urgente decir algo, porque he tenido una semanita de las de olvidarse cuanto antes.

Un saludo y hasta pronto.

Alexandre Vaudeville dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alexandre Vaudeville dijo...

Me parece bien que al que esté hundido se le eche una mano o se le den ánimos si los necesita. En mi caso, no me gusta que me mientan, lo noto muy deprisa, por eso cuando me decían "todo va a salir bien", no me concentraba pensando lo mentirosos que eran, en su palabrería, pues sabía de mis limitaciones, por decirlo de algún modo.

Hombre, el caso que planteas es otro, cuando alguien hace algo medio mal, no le puedes decir que lo hace mal porque lo hundes, pero bien tampoco porque sino no aprende. Interesante reflexión que de rebote has soltado, jaja! Hay que llegar al punto intermedio, quizás lo mejor sea decir:" vas por buen camino" o "Ánimo ya queda poco" o "sigue así".

Saludos!