domingo, 13 de marzo de 2011

Transmetropolitan

Hace poco me atreví a reseñar el complejo e indefinible cómic de "Predicador" y la verdad es que  quedé bastante satisfecho del resultado, esto ha hecho que me haya animado a probar suerte con otra oveja negra de las viñetas, pero esta vez no es una creación de Garth Ennis sino de Warren Ellis, otro "enfant terrible" responsable de creaciones de gran popularidad dentro del mundillo de los superhéroes (y también de los antihéroes) como StormWatch, The Authority o Planetary. Es más, el citado guionista ha ganado varios premios debido a conocidos trabajos de encargo en series clásicas como Daredevil, Thor, Iron Man o Lobezno, entre otros... Pero bueno, no me extenderé más haciendo publicidad ajena, de lo que va esta entrada es del  radical pero innovador cómic llamado Transmetropolitan, nombre tomado de una canción de "The pogues".






















Vaya donde vaya a la hora de describir la ambientación de "Transmetropolitan" siempre se suele decir que es "tipo Blade Runner", y la verdad es que por mucho que lo intento, no lo veo, solamente porque posiblemente Ellis tomase algo de inspiración del film no creo que sea suficiente justificacoón. Para empezar, el cómic ni es oscuro ni  la acción es de noche como en la película, los únicos elementos comunes son el hecho de encontrarnos en una distopía futurista, en una ciudad llena de grandes carteles publicitarios luminosos y cierta  estética "Cyberpunk" pero poco más. A diferencia del film de Ridley Scott, la contaminación no es visible (aunque la hay), incluso hay muchos "cielos azules" y despejados y las personas son más grotescas, demasiados humanas, por otro lado, tampoco va de "replicantes" ni de policías retirados encargados de cazar a los primeros, tampoco tiene nada que ver con la confusión y paranoia del universo de Phillip K Dick: el responsable de la obra de inspiración del film, el conocido libro "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?". 

Se podría decir que Transmetropolitan es una crítica a la sociedad de consumo, a la superficialidad de las masas en un futuro del que puede que no estemos tan lejos yendo por el camino por el que vamos. Y dentro de esta temática incluso se atreve a caricaturizar la hipocresía de los políticos y los casos de corrupción que a veces se encuentran; de hecho a veces las similitudes físicas entre los personajes de ficción y los reales son tan grandes que es fácil encontrarles una relación directa. La ambientación del cómic, como he dicho antes, es el de una ciudad superpoblada, excesiva, con gentes de todos los tipos, colores y especies, donde precisamente no predomina el buen gusto que digamos y que ante tantos excesos, la  violencia gratuita puede aparecer en cada esquina y engendrar más violencia hasta el punto que el brazo de la ley a veces no puede dar al abasto y aún menos cuando con facilidad aceptan sobornos.

A mi me gusta más ver Transmetropolitan como un futuro tipo "Desafio Total", película también basada en un libro de Philip K Dick, aunque sólo sea en lo estético. Y ya puestos en las comparaciones, si tuviera que encontrar un producto reciente en el que se haya inspirado del cómic, sin duda alguna sería la serie "Futurama" de Matt Groening, pues ésta empezó en 1999 y el primer número de Transmetropolitan fue en 1997. En la citada serie de televisión, a pesar de estar llena de parodias hacías otras series o películas de ciencia ficción también encontramos elementos de crítica social, política e incluso bastante violencia, aunque eso si, suavizada teniendo en cuenta que es un programa para todos tipo de audiencias.



Y como hice en la otra reseña de "Predicador", me estoy dejando lo mejor y lo más importante para el final: hablar de la historia, de sus personajes y aquí es donde llegamos con su peculiar protagonista, a un reportero poco ortodoxo llamado Spider Jerusalem, un tipo del que si digo que es huraño, antisocial, maniático, me quedo corto. En apariencia puede parecer un "cabrón" de ideas radicales, sin escrúpulos, pero en el fondo tiene una ética más humana que la mayoría de personajes que le rodean. Podría estar un buen rato describiendo sus vicios, manías y paranoias pero digamos que su carácter queda justificado cuando descubrimos que odia la vida en la ciudad o como él dice "I hate this city", pero claro, es su entorno de trabajo. Sus aspiraciones son irse a vivir solo a las montañas, que es el lugar donde se encuentra cuando empieza la historia, pero el dinero que tenía se le ha terminado y para colmo antes tiene que cumplir con un contrato que tenía con su editor.

Incidiendo un poco más en el personaje principal, en lo referido a su trabajo, es importante matizar que para nada se puede decir que sea un reportero cualquiera, sobretodo en un mundo en que la prensa  peca de superficial y está "comprada", ya que en su caso él es una de las pocas personas incorruptibles que hay y por eso le gusta estar al pie del cañón, probando de estar al día de la actualidad tirandose horas y horas delante del televisor tragándose todos tipo de contenidos solamente en compañía de tabaco, alcohol y algún que otro estupefaciente.  En todo caso, si algo negativo tiene  "Spider" (carácter aparte) es que es un politoxicómano; pero no un yonkie, digamos que utiliza su adicción a las drogas más para inspirarse que por la propio placer. Y volviendo al principio de todo, respecto a su oficio, sus trabajos van más allá de cubrir noticias peligrosas o sensacionalistas, también se encarga de darle un fondo a sus textos, de criticar con propiedad si es necesario, sin importarle si es un famoso, un político o el mismísimo presidente de los Estados Unidos. Para terminar de describir a al citado reportero en pocas palabras se podría decir que es un personaje violento, maleducado, bocazas (con una gran facilidad para soltar tacos), paranoico, sucio y radical pero no por ello exento de encanto, de hecho, salvando las distancias, se podría decir que es una versión futurista y caricaturizada con el gran Hunter S. Thompson.

 A pesar de lo dicho, Transmetropolitan no es solamente un cómic político o reivindicativo ni es una dura crítica sino una burla, un travieso divertimento. Warren Ellis, al igual que Garth Ennis, trata muchos temas en sus relatos pero lo hace con estilo, pensando en la diversión, por eso no tiene reparos en dejar títere con cabeza, en meterse con la religión, con la hipocresía de la sociedad, con las tradiciones más absurdas... aunque eso si, una vez puesto en la faena, lo hace con un tratamiento inteligente de la información, adornando sus textos con un humor negro de lo más apetecible y con unas viñetas de un colorido exquisito.


4 comentarios:

Ghost in the ditch dijo...

No he leído Transmetropolitan, pero carai! Después de esta entrada, tendré que hacerlo. Ese protagonista misántropo me parece un ser inteligente. No está nada mal desear irse a vivir lejos de todo, en una montaña. Pero claro, los compromisos editoriales también se han de cumplir. Tengo curiosidad por conocer como se las arregla para tirar adelante. Cuando las cosas van bien, todo es fácil y menos interesante. Me gustan los personajes que se sacan ellos mismos las castañas del fuego, sin entretenerse ni lloriquear.

Una lectura futurista, muy prometedora. Espero tener pronto el cómic entre mis manos.

Salu2

Alexandre Vaudeville dijo...

Ghost, si te gustó el sentido de humor gamberro de Predicador, Transmetropolitan es muy parecido pero en versión futurista y sin seres paranormales. Respecto a "Spider" más que inteligente diría que es astuto, pero bueno, tonto no es.

No creo que te defraude y si es así será por excesivo pero no por quedarse a medias tintas!

Salu2!

Dani Torregrosa dijo...

Soy un gran aficionado a los cómics. hasta ahí ninguna novedad, pero hay algo además que me gusta siempre leer: las reseñas, las opiniones, críticas, etc. Lo que no suelo hacer con los libros lo hago siempre con los cómics, quizá empezó por una cuestión monetaria, me aseguraba antes de gastarme el dinero de que merecía la pena.

El caso es que la costumbre aún sigue, y tus últimos dos post, Alejandro, he de reconocer que son excepcionales. Unas reseñas que convencen. Que sepas que te puedes dedicar a esto con un éxito asegurado, me refiero a la crítica, no a la promoción ;-)

En fin, que en cuanto vaya a una tienda engancho a Transmetropolitan. Mira que lo he ojeado veces por encima...Después seguiremos con Predator...

Ya te contaré.

Saludos, Mr. Vaudeville

Alexandre Vaudeville dijo...

Dani, yo también soy más de leer libros sólo por su sinopsis y resepcto a cómics, al igual que tú, ataco reseñas ajenas, de hecho por esa misma razón al ver las cosas que se dejaban me he decidido a aportar mi granito de arena.

Respecto a mis reseñas, me quedó mejor la de "Predicador" o como tu dices, Predator, jeje! En esta, aún la tengo que corregir algo, es un poco larga, pero gracias por el cumplido!

Transmetropolitan está muy bien, ya verás y que sepas que el look de Spider Jerusalem en el primer cómic es una parodia/homenaje a Alan Moore!!! Y el personaje del reportero está inspirado en el escritor y reportero "gonzo" Hunter S Thompson.

Saludos!!!