jueves, 6 de enero de 2011

Empaches navideños o consumismo hivernal

La noche de reyes ha pasado y con el también la mayoría de empaches navideños, las copiosas comidas, las felicitaciones y la "obligación" de los regalos. ¿Y que he conseguido con todo esto? Pues muy sencillo: he engordado dos kilos y tenido mas gastos que en otro mes. Lo cierto es que el aumento de peso no es una cifra que me preocupe, de hecho  es lo más normal en estas fechas y cada año la cifra no suele oscilar mucho por encima o por debajo, simplemente me he parado a pensar y llego a la conclusión que, aunque sólo sea en el tema de engullir, también me he dejado llevar por los excesos, aunque una vez más me consuelo pensando que no he sido el único, solamente hay que ver el despilfarro de luz en las las calles más comerciales y podemos seguir viendo la cantidad de gente que circula por ellas, seguramente yendo de compras, que si regalos,  abetos, figuritas de pesebres, aparte de para llenar la despensa con todo tipo de alimentos de la época, lo malo es que para estas fechas todos los productos suben de precio para luego volver a estabilizarse tras las rebajas de enero...

Entiendo a la gente misántropa que odia la navidad o sus excesos, referido al consumismo desmesurado o las  copiosas comidas en familia (sobretodo cuando eres vegano), entiendo que los ecologistas se enfaden cuando ven el corte indiscriminado de abetos (que pasadas las fiestas se tiran en el container), etc. Por otro lado, no hay que ser ateo para despreciar la navidad cuando ves  la cantidad de pesebres, de canciones infantiles de temática religiosa sonando por doquier, cuando sabes que detrás de esta intención religiosa hay un negocio. Pero en realidad lo anterior comentado no me importa, a fin de cuentas, a lo largo del año hay otras celebraciones religiosas que se convierten en festivos y muy gustosamente disfruto, lo único que realmente me incomoda  son los mensajes navideños o de paz (especialmente el torpe discurso del Rey), que parecen más una especie de imposición u obligación SÓLO para estas fechas. 

 Sin embargo, creo que lo mejor de estas fiestas, para los que sean glotones, son los turrones, polvorones y dulces varios en las copiosas comidas familiares y si uno no tiene "mal rollo" con la familia, pues al menos en las "hipócritas" quedadas uno llena el buche. Y para los que tengan "buen rollo" esas reuniones  son como un día "facebook", donde sin nosotros pedirlo, solamente escuchando conversaciones ajenas, la gente nos actualiza de sus vidas. Lo único que no me agrada de esta situaciones, como ya he dicho antes, es que familia sólo se reúne para las navidades y los funerales, una perspectiva un poco tétrica en el último caso.

Sería fantástico que durante todo el año se hicieran maratones para enfermedades, o recogidas de comida para los niños pobres, o los no tan niños sin el empaque navideño, estaría bien poder regalar algo a nuestros hijos sin tener que fingir que lo han hecho los Reyes o Papa Noél, pero no es así, solamente les hacemos regalos por imposición (cumpleaños, santos) o como premio cuando han aprendido o conseguido algo.

Aún así reconozco que me ha gustado la película de  "Los fantasmas atacan al jefe" aunque  no tanto por la navidad sino por el cretino pero carismático personaje de Bill Murray. Ah y también la de "Pesadilla antes de navidad".

Imagenes anti-navideñas de:

http://www.morenaescribe.com/meditaciones/el-complejo-de-grinch/
http://www.fotolog.com/animales_unidos/71478214



5 comentarios:

Dani dijo...

Por no hablar de la indecencia y el exceso de regalos a los niños pequeños. Que conste que yo he sido el primero en celebar Sata Claus, Caga Tió y (hace un rato) Reyes con mis hijos. Una auténtica barbaridad, pero claro...¿qué hago? es una costumbre social que a ver cómo se la explicas a un niño en un entorno donde todo el mundo: amigos, primos, vecinos recibe regalos por doquier....

Y mi peli navideña es "Pesadilla antes de Navidad" una joya.

Felices Reyes, Mr. Vaudeville

Alexandre Vaudeville dijo...

Dani, tengo complejo de Grinch. A temprana edad descubrí a unos impostores haciendo de reyes...

Ciertamente, la navidad y sus regalos es una tradición infranqueable, a no ser que quieras que tus hijos sean pequeños trinchs, jeje, que esperemos que no!!!

Si, "pesadilla antes de Navidad" no está nada mal, la añado a la lista de películas navideñas favoritas!

Ah y... no se si debería decirlo dada mi actitud negativa pero... felices reyes!

José GDF dijo...

Para fechas como las que ya han pasado, me gustaría pasar unos días en Marte, sin conexión a Internet ni teléfono ni leña para hacer señales de humo... Lamentablemente, no hay todavía compañía aérea que cubra ese destino.

Raúl Peñaloza de Moure dijo...

Oye, ¿cómo haces para determinar la subida de peso? Sabes, en un mismo día, me subo a la báscula por la mañana y marca 70, a medio día marca 73, por la noche, 72, a la mañana siguiente, 73 otra vez y un par de días después marca 70 de nuevo. En un mismo día he notado hasta 3,5 kilos de diferencia con la misma bñascula. ¿Cómo es que la gente puede decir "he subido dos kilos"?

Alexandre Vaudeville dijo...

José GDF, pides demasiado, pero si encuentras dicha compañía (viajar a Marte puede estar bien), hazme un toque, señales de humo o lo que sea.

Si, las Navidades a veces son un poco estresantes con tanta quedada e internet como se descontrole, es toda una pérdida de tiempo!

Raul, hay que pesarse por la mañana, antes de desayunar y previamente habiendo hecho tus necesidades. Si la balanza marca siempre lo mismo, por algo será, no? Pura estadística!!!
Ah y con una balanza digital, que las analógicas, como no tengas una lupa es difícil visualizar los gramos de más o menos, creo que voy a escribir
un libro sobre ello.

Saludos a ambos!