viernes, 5 de noviembre de 2010

Lo importante es es que hablen mal de ti


La indiferencia es lo peor que le puede pasar a alguien que desea ser conocido, no se puede ir de educado o humilde por la vida, a no ser que tengas muchos contactos en el nivel superior de la pirámide desde donde te encuentras; tampoco se trata de hacerse muchos enemigos, especialmente si son poderosos, pero parece que para llegar a algo en este mundo a un nivel popular, con el talento no es suficiente. No basta solamente con la inspiración y una obra especial si, por la razón que sea, no hay un personaje peculiar detrás.  La critica no tendrá en consideración los sacrificios que se hayan hecho si no se dan muestra de ello en forma de estigmas; aunque no sean más que maquillaje para el espectáculo. En el mundo de la farándula parece que sólo hay cabida para personajes polémicos, gritones, para gente guapa o anormalmente fea.  Parece que destacan más las personalidades extremas (bajo el cliché del genio loco) más que por los logros creativos o artísticos. Bueno, también hay gente más "normal" que son los que confirman la excepción, pero tampoco suelen destacar excesivamente en lo suyo, como si les faltase creerse el papel.


He llegado a la conclusión de que para que hablen de alguien pero al mismo tiempo ser coherente con uno mismo hay que crear un personaje, pero no una abominación como Marilyn Manson o David Bowie, sino una parodia grotesca de uno mismo, dejarse llevar por los excesos, llamar la atención sin miedo, pero eso si, con un mensaje de fondo, ya está bien de vender humo, de ir con maquillajes como los Kiss, o máscaras como Slipknot. Dicho esto, me gusta que hablen mal de mi, que piensen sobre mis actos o mis palabras, pero con educación, yo haré lo mismo de vosotros si lo veo conveniente, con educación ni prepotencia, sí todos hablarais de mi y yo hablara de vosotros, todos hablaríamos mutuamente mal de todos (o bien) y el pastel se repartiría por partes iguales, pues el talento, por desgracia, no es tan importante.

Me encanta hablar mal del grotesco payaso de Marylin Manson o del chulo Lou Reed con sus vestimentas de rockero a los sesenta y pico años, me encanta burlarme de las impresentables pintas  que lleva David Bowie que se pasa de "fashion". Me hace gracia ver las pintas de Robert Smith con esos pelos y el labio mal pintado mientras interpreta canciones de amor adolescente, sonrío cuando veo las pintas de Jimi Hendrix o la de cualquier artista de los sesenta, aún alucino cuando veo los coloristas trajes que llevaban los Dire Straits a pesar de  la amarga y cruda música que hacían, pero por mucho que los critique en el fondo me siguen gustando algunas de sus canciones. Yo se que cuando llegan a casa, no visten de esa manera, de alguna manera creo que no son así, que tienen mejor gusto en el vestir, que es todo imagen para vender, para que hablemos mal de ellos. 


 
Oh yes I'm the great pretender (ooh ooh
Pretending I'm doing well (ooh ooh)
My need is such I pretend too much
I'm lonely but no one can tell 

Oh yes I'm the great pretender (ooh ooh)
Adrift in a world of my own (ooh ooh)
I play the game but to my real shame
You've left me to dream all alone

Too real is this feeling of make believe
Too real when I feel what my heart can't conceal

Ooh Ooh yes I'm the great pretender (ooh ooh)
Just laughing and gay like a clown (ooh ooh)
I seem to be what I'm not (you see)
I'm wearing my heart like a crown
Pretending that you're still around
Yeah ooh hoo
Too real when I feel what my heart can't conceal

Oh yes I'm the great pretender
Just laughing and gay like a clown (ooh ooh)
I seem to be what I'm not you see
I'm wearing my heart like a crown
Pretending that you're
Pretending that you're still around.

8 comentarios:

sentimental_mood dijo...

Yo me he reído del maquillaje de The Kiss, de las letras de amor que contrastaban con aquello que querían vender. Yo me he reído de Cobain y sus sweaters-chaquetas viejos y sucios, de aquellos que van de incomprendidos y aquellos a los que las drogas los ha ido dejando cada vez más pasados de tuerca.
Pero en el fondo sigo escuchando sus canciones, enamorándome de algunas de sus letras e incluso sonriéndoles.
Puede que a Marylin Manson le guste pasar un Domingo en casa con zapatillas y una manta viendo Sexo en Nueva York. Si ésto ocurriera, y si se llegase a saber, yo misma pediría la cabeza del señor M.Manson, pero lo bueno es que vemos su fachada exterior. Todos tenemos un Gran Farsante, fingimos muy bien, nos pintamos de varios colores. ¿Quién puede decir que nunca se ha pintado una sonrisa? Todos hemos mostrado una fingida tristeza y pésame en un entierro.
No veo ninguna diferencia en nuestros convencionalismos sociales con el de nuestros músicos y su brillantina.
Puedes ponerte unos pantalones ajustados o vestir como una prostituta. Puedes ponerte una cara de duro o llorar por las esquinas. De todos modos todos llevamos una gran máscara, varias en su mayoría. Así el acto de desnudarse sigue siendo aún más necesitado, más deseado, misterioso.
Seríamos unos simples muertos vivientes de no ser por todo lo que escondemos, por todos los nuevos accesorios que nos ponemos, por el atrezzo, por todo lo que no somos y pretendemos ser.
Puede parecer estúpido el maquillaje, pero sonreír a tu jefe un Lunes a primera hora cuando llegas a tu trabajo y te das cuenta que no te quedan cigarrillos y que tu mesa cojea y que te has dejado la luz encendida, que tienes las medias rotas y tus ojeras amenazan con caer, es igualmente-ridículamente necesario.

Todos somos un Great Pretender.

Alexandre Vaudeville dijo...

Bueno, yo creo que aunque esas estrellas del rock piensen del mismo modo que nosotros y en casa se pongan las zapatillas, la enorme exageración que son sus vidas es algo que les da muchos puntos más que a nosotros, puntos de patetismo, de lucidez bizarra, etc.

Ciertamente la máscara ayuda, da misterio pero lo ideal seria no tenerla, ser libre. La mayoría somos un great pretender, seguro que hay excepciones, me imagino que con la edad uno se maquilla menos, se descuida la imagen y las palabras son más sinceras y ahí es donde surge la amargura de la gente mayor, ni quieren ni pueden esconderse.

Yo lo dejaría en que todos estamos hechos del mismo molde...

José GDF dijo...

Si te soy sincero, me he acostumbrado desde pequeño a esas estrafalarias pintas. Ni siquiera me he planteado reírme o criticar sus gustos -o los de la discográfica correspondiente-, porque lo he visto como algo "normal" en el mundo del rock.

Otra cosa es que me compre unas plataformas de medio metro, unas gafas de sol rosas enormes y me suba a un escenario con una guitarra decorada con luces de neón... Porque yo con las plataformas me caería, seguro :D

Alexandre Vaudeville dijo...

Todos nos hemos acostumbrado, que remedio, pero yo todavía guardo el recuerdo de la primera vez que los vi y dije: vaya pintas, que pallasos, etc. Te hacen gracia cuando los ves, pero al principio dije, que patético!

Yo tampoco me veo con las plataformas & co, jaja!

Raúl Peñaloza de Moure dijo...

A mí me suelen caer bien mis enemigos. Y tengo amigos que me caen mal.

¿Porqué?

Alexandre Vaudeville dijo...

Jobar, Raúl, me confundes. Espero no ser un enemigo tuyo! ;)

Los amigos que caen mal no serán por interés? ;)

En realidad el texto iba básicamente de llamar la atención para vender, ofrecer un producto, ejem, ejem, glamour, mal gusto en el vestir, etc,jaja!

Cendrero (Adm. El Busto de Palas) dijo...

Hola Alejandro! Hacía mucho tiempo que no comentaba por aquí (problemas de tiempo, parece que los días duran cada vez menos horas y que cada vez hay más cosas que hacer ;-) ). Pero las entradas que no me da tiempo a leer las reviso más tarde, cuando tengo tiempo, así que sigo leyéndote :)

Me ha interesado el tema que comentas hoy. Es increíble la gran cantidad de artistas que hacen tonterías con tal de llamar la atención. Si mal no recuerdo, Bowie dijo algunas veces que era homosexual sólo para llamar la atención y salir en portadas de revistas (creo que era él, no sé si me estaré confundiendo con otro músico, pero la anécdota me suena :-P).

De todas formas, Bowie siempre ha tenido una gran música, me encanta. Respecto a Kiss, bueno, sus vestidos son parte de su espectáculo ;-) Siempre han tenido fama de montar unos directos espectaculares.

Quien no me ha gustado nunca demasiado es Marylin Manson... No sé, pero ni su estética ni su música me convencen demasiado...

¡Saludos!

Alexandre Vaudeville dijo...

Buenas. Cendrero, que fiel que eres,
honroble diría yo!

Si, más o menos estás en lo cierto, aunque no era "homo" sino bisexual pero fue sólo un bulo, idem de Lou Reed y se rumoreó que también Iggy Pop que durante la época glam, eran todos amigos cercanos. El reverendo Manson tiene canciones buenas (dentro de su genero Metálico-gótico) pero se repite demasiado. Su estética es excesiva, grotesca, me gusta su sonoridad pero no soy un fan de sus discos, aunque tiene algunas canción interesantes, lo malo es que básicamente es imagen y provocación y el mensaje se pierde ante tanto maquillaje, idem de Kiss.

Yo tampoco tengo mucho tiempo, pero por ahora no se nota mucho.
¡Saludos!